Agonía recorrida por la militancia tangente,
en aquel instrumental regazo de sueños
junto a las almas de los incautos,
tarareando aquella canción rencorosa
y recordando aquella deidad.
Seguir para morir
o retroceder para vivir,
recorren ensimismadas
las dudas de la mente in fraganti,
de los bellos enfermos
desvividos por los malestares.
Hipócritas,
no son capaces
no buscan salida
adelante siguen como caballos de carrera
sin idear
sin batallar consigo mismos.
Atrapadas aquellas verdades por los corazones
inertes de aquellas viles rapiñas
buscando su presa.
Gotas apuntan a él, gotas de muerte,
aquella lluvia infernal que
paraliza los cielos desbordando a los ineptos
y mutilando a los poderosos.
Que más da si ya permuta
el sueño en que el despertar es la muerte
en que despertarás en lo más profundo del orco
o en el más alto cielo de la eterna paz.
